Los nuevos avances en la fertilidad femeina no se hacen esperar. Hoy el Dr. Ricardo Rueda, nuestro especialista especializado en infertilidad, nos revela como ya existe un procedimiento mediante el cual los óvulos se pueden conservar, mediante modernas técnicas de congelación hasta menos 190 grados. Hoy se usa una concentración muy alta de medios protectores, los que hacen que las células se congelen de una temperatura de 37°a - 190°en menos de 5 minutos.
Esta nueva tecnología permite que los pacientes con cáncer no abandonen el sueño de tener una familia, utilizando la criopreservación y de esta forma la paciente tiene la opción de tener hijos después del tratamiento contra esta enfermedad.
En este caso todos los óvulos maduros son congelados usando una técnica llamada vitrificación que los congela tan rápidamente que cristales de hielo no tienen tiempo de formarse dentro del óvulo. El prevenir la congelación de cristales durante la congelación, mejora las posibilidades del óvulo para sobrevivir el proceso de descongelación. Una vez congelados, los óvulos se pueden almacenar indefinidamente en nitrógeno líquido a -190° C.
También señala el Dr. Rueda que la mujer sana que no ha completado su proceso de vida y todavía tiene compromisos que la obligan a postergar su deseo de ser mamá, también puede congelar sus óvulos y de esta manera cumple sus actividades y lo recibe después de varios años de haber permanecido en el laboratorio.
Esta técnica es muy importante porque en la medida en que avanzan los años, los ovarios van perdiendo su capacidad de reserva y esto impide el embarazo.
Ya en nuestro centro Reprotec y el instituto de oncología de la Fundación Santa Fé se tienen testimonios de pacientes con cáncer que han sido sometidos a esta técnica de repoducción asistida y han tenido un embarazo exitoso luego de una lucha exhaustiva contra esta enfermedad.
Por eso hoy con los avances en el tratamiento del cáncer que se han traducido muchas veces en la curación de este y en las altas tasas de supervivencia mujeres y hombres contemplan la posibilidad de cumplir con el deseo de ser padres una vez se termine el tratamiento de su enfermedad.
Los tratamientos actuales para diferentes tipos de tumores pueden comprometer los órganos reproductivos como consecuencia de los tratamientos de quimioterapia y radioterapia a que son sometidos y que pueden mermar o dañar definitivamente la función de los ovarios y los testículos.
Por esto, en el mundo de la medicina reproductiva y los tratamientos de fertilidad se han incrementado técnicas encaminadas a preservar el potencial reproductivo o la fertilidad de los pacientes con cáncer, antes de iniciar el tratamiento para eliminar el tumor maligno.
