El síndrome de hiperestimulación se define como los síntomas que se presentan después de suministrados los medicamentos hormonales en la etapa de estimulación ovárica anterior a la recolección de óvulos.
Este síndrome se clasifica en leve, moderado y severo, el primero presenta solo aumento del tamaño de los ovarios y dolor pélvico suave.
La hiperestimulación ovárica severa, ocurre en el 1,2 por ciento de las pacientes, los ovarios pueden agrandarse aún más, pudiendo estar asociado con dolor pélvico, retención de líquido, deshidratación, trastornos electrolíticos, y torsión o ruptura de uno o los dos ovarios, ameritando la hospitalización para su tratamiento médico.
Para evitar este síndrome se toman medidas preventivas en reproducción asistida como estimulaciones más suaves para lograr la inducción de la ovulación, monitoreo ecográfico y hormonal de la ovulación.
La clave en el control del síndrome de hiperestimulación ovárica en clínicas de fertilidad es la identificación de los factores predisponentes en la mujer y la detección del mismo en su fase temprana con la consecuente intervención médica rápida.
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